domingo, 23 de octubre de 2011

obsesión

En el peor de los casos, las mujeres que amamos demasiado somos adictas a las relaciones, "hombreadictas" intoxicadas de dolor, miedo y anhelo. Como si eso no fuera suficiente, es posible que los hombres no sean lo único a lo que estamos "enganchadas". A fin de bloquear nuestros sentimientos más profundos de la niñez, algunas también hemos desarrollado dependencias de sustancias adictivas. En nuestra juventud o, más tarde, en la adultez, quizás hemos comenzado a abusar del alcohol o de otras drogas o, lo que es más típico en las mujeres que amamos demasiado, de la comida. Hemos comido en exceso o escasamente, o ambas cosas, para olvidar la realidad, para distraernos, y para insensibilizamos al vasto vacío emocional que hay en lo profundo de nuestro ser. No todas las mujeres que aman demasiado también comen demasiado o beben
demasiado o abusan de las drogas, pero para aquéllas que sí lo hacemos, nuestra recuperación de la adicción a las relaciones debe ir de la mano de nuestra recuperación de la adicción a la sustancia de la que abusamos. He aquí la razón: cuanto más dependemos del alcohol, las drogas o la comida, más culpa, vergüenza, miedo y odio por nosotras mismas sentimos. 

martes, 11 de octubre de 2011

La necesidad de ser necesitadas

Melanie se sentía culpable al recordar el suicidio de su madre y su propia incapacidad de evitarlo, la clase de culpa que se experimenta en forma consciente y que cualquier miembro de la familia siente naturalmente ante una tragedia así. En Melanie, esa culpa consciente se vio exacerbada por su super desarrollado sentido de la responsabilidad por el bienestar de todos los miembros de su familia. Pero además de esta pesada carga de culpa consciente, ella llevaba otra carga más pesada aun. El cumplimiento de sus deseos infantiles de tener a su padre para ella sola produjo en Melanie una culpa inconsciente además de la culpa consciente que sentía por no haber podido salvar a su madre mentalmente enferma del suicidio. Esto, a su vez, generó un impulso de compensación, una necesidad de sufrir y soportar penurias a modo de expiación. Esta necesidad, combinada con la familiaridad de Melanie con el rol de mártir, creó en ella algo cercano al masoquismo. Había bienestar, si no verdadero placer, en su relación con Sean, con todo su dolor, soledad y abrumadora responsabilidad inherentes. La segunda consecuencia son los sentimientos inconscientes de incomodidad ante las implicaciones sexuales del hecho de tener al progenitor deseado para uno mismo. Comúnmente, la presencia de la madre (o, en estos días de divorcios frecuentes, la de otra compañera o pareja sexual para el padre, como una madrastra o novia) proporciona seguridad tanto al padre como a la hija. La hija está en libertad de desarrollar un sentido de sí misma como alguien atractivo y amado a los ojos de su padre, y al mismo tiempo sentirse protegida de un cumplimiento abierto de los impulsos sexuales que inevitablemente se generan entre ellos, por la fuerza del vínculo de su padre con una mujer adulta adecuada. Entre Melanie y su padre no se desarrolló una relación incestuosa, pero dadas las circunstancias bien podría haber sucedido. La dinámica que operaba en su familia está presente con mucha frecuencia cuando se desarrollan relaciones incestuosas entre padres e hijas. Cuando una madre, por el motivo que fuere, abdica de su rol apropiado como pareja de su esposo y madre de sus hijos, y provoca el ascenso de una hija a ese puesto, está obligando a su hija no sólo a asumir sus responsabilidades sino también la expone al riesgo de convertirse en objeto de los impulsos sexuales de su padre. (Si bien aquí se podría interpretar que toda la responsabilidad es de la madre, en realidad el hecho de que haya incesto es completa responsabilidad del padre.

domingo, 9 de octubre de 2011

La necesidad de ser necesitadas



Entre Melanie y su padre no se desarrolló una relación incestuosa, pero dadas las circunstancias bien podría haber sucedido. La dinámica que operaba en su familia está presente con mucha frecuencia cuando se desarrollan relaciones incestuosas entre padres e hijas.



Si sufro por ti ¿Me amaras?



Lisa, en relación con Gary, al igual que su madre en relación con el alcohol, sufría un proceso de enfermedad, una compulsión destructiva sobre la cual ella sola no ejercía control alguno. Tal como su madre había desarrollado una adicción al alcohol y era incapaz de dejar de beber por sus propios medios, Lisa había desarrollado lo que también era una relación adictiva con Gary. No hago esta analogía ni empleo la palabra adictiva a la ligera al comparar la situación de ambas mujeres. La madre de Lisa se había vuelto dependiente de una droga, el alcohol, para evitar experimentar la intensa angustia y la desesperación que le producía su situación en la vida. Cuanto más utilizaba el alcohol para evitar sentir el dolor, más obraba la droga en su sistema nervioso para producir los mismos sentimientos que ella quería evitar. En última instancia, el alcohol aumentaba su dolor en vez de disminuirlo. Entonces, por supuesto, bebía más aun. Así fue como entró en la espiral de la adicción. Lisa también trataba de evitar la angustia y la desesperación. Sufría una profunda depresión subyacente, cuyas raíces se remontaban a su dolorosa infancia. Esa depresión subyacente constituye un factor común en los hijos de todo tipo de hogares gravemente disfuncionales, y sus maneras de enfrentarla o, lo que es más típico, de evitarla, varían según el sexo, la disposición y el rol que tuvieron en la familia durante la niñez. Cuando llegan a la
adolescencia, muchas jóvenes, como Lisa, mantienen su depresión a raya desarrollando el estilo de amar demasiado. Al desarrollar relaciones caóticas pero estimulantes, que las
distraen, con hombres inadecuados, están demasiado excitadas para hundirse en la depresión que está latente justo por debajo del nivel de la conciencia.           

Obsesión

aaaaaaa

aaaaaaaaaa

¿por qué las mujeres se aferran a un amor?

¿Por qué tantas mujeres se obsesionan con el hombre equivocado, indiferente, adicto al trabajo, al alcohol, a otras ,mujeres...que no les corresponde el amor?
"Las mujeres que aman demasiado" es un escrito donde se trata de concientizar a las mujeres que en la actualidad viven en una sociedad donde se cree que el amar a una persona o simplemente el amor hacia alguien implica una adiccion u obsecion, la cual proviene muchas veces de hogares donde la palabra "UNION"no existe.